Paritarias e Impuesto a las Ganancias

La presidenta Cristina Fernández y Moyano la semana pasada anunciaron un acuerdo para la suba del 20% del mínimo para el impuesto a las ganancias y un aumento para los camioneros de 24% (anunciado, 27% real).

Estos anuncios buscan por un lado ponerle un tope a las negociaciones paritarias que se vienen llevando adelante, y por otro lado les garantiza seguir aumentando la recaudación vía salarios.

La inflación viene comiéndose los salarios pese al burdo ocultamiento del INDEK, por lo que las negociaciones paritarias se plantean con pedidos de las representaciones gremiales muy superiores al 24%. Desde ATE se reclama un 40% de aumento y un mínimo de $5000, en comercio 35%, Gastronómicos de 36 a 40%, Bancarios, expendedores de combustibles y UOM 30%, los docentes cerraron en febrero un aumentos entre el 27 y 35%; con el acuerdo de camioneros se pretende que ninguna paritaria supere el 24%.


El gobierno, en su afán recaudatorio, a sumado año a año más trabajadores al impuesto a las ganancias (paso de 500 mil en 2001 a 1 millón 200 mil trabajadores en 2010) convirtiéndolo en un impuesto al salario que llega a afectar a trabajadores que cobran menos que la canasta familiar. La estrategia utilizada es la de subir el mínimo por debajo de los aumentos salariales y muy por debajo de la inflación. De esta manera, si bien hoy
disminuye en 500 mil los trabajadores afectados, se aseguran que a fin del período fiscal el número supere al actual. A esto se suma que los subsidios familiares y demás beneficios no llegan a los salarios mayores de $4800 de bruto.


Por eso es evidente que cuando Cristina y Moyano se sientan a negociar lo hacen pensando en términos de listas de candidatos, exhortos judiciales o negocios varios, pretendiendo dejar de rehenes a los trabajadores. Cuando se sacan la foto en la casa rosada son sólo parte de la campaña y reafirman la hipocresía de su doble discurso y sus negocios.


La CTA impugnó ante la Justicia el Impuesto a las Ganancias para los asalariados. El secretario general de la CTA, Pablo Micheli, anunció que la Central presentó ante la Justicia Federal un recurso para que "se
declare inconstitucional" el impuesto a las ganancias en los salarios de los empleados.


En este sentido, el último 23 y 24 de marzo sesionó el Congreso de la CTA en el cual se resolvió convocar a una Jornada de Paro y Movilización Nacional el próximo 8 de junio apoyando la Marcha número 1000 de los jubilados que exigen el 82% movil y en conjunto con el Movimiento Chicos del Pueblo que denuncia la situación de hambre que continúan pasando nuestros pibes.


Exigimos la reapertura de paritarias en la CNEA para negociar aumento salarial para que el último escalafonado complete la canasta familiar de $5000, recomponer la carrera laboral y recuperar los items perdidos. En este sentido los trabajadores tenemos que perseverar en la organización para marchar a Sede Central porque:

  • Con la inflación se licúan los salarios.
  • Sin evaluaciones ni promociones anuales por convenio no hay carrera laboral.
  • Sin antigüedad, sin título y sin respuesta a los reclamos se tira a la basura la historia laboral de los trabajadores.
  • Sin dedicación exclusiva ni actividades especiales no se jerarquiza el rol de los trabajadores de CNEA en el desarrollo científico, teccnológico, económico y social de la Argentina.
  • Con ingresos a cuentagotas no se termina la precarización laboral.
  • Sin  85% móvil para todos no hay jubilación digna.

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