FRENTE A LA AMENZA DEL IMPERIALISMO YANQUI SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO DE IRAN.


El miércoles 11 de enero un científico iraní que trabajaba en la investigación de tecnología nuclear fue asesinado en Teherán al estallar una bomba adosada a su vehículo, causando heridas a dos ocupantes más.
Desde 2010 se han producido tres atentados en Teherán dirigidos contra científicos relacionados con la investigación nuclear. El 12 de enero de ese año; un físico nuclear internacionalmente reconocido, Masud Alí Mohamadi, profesor en la universidad de Teherán, murió en la explosión de una moto bomba delante de su domicilio. El 29 de noviembre de 2010; Majid Shahriari, fundador de la Sociedad nuclear de Irán y encargado de uno de los grandes proyectos de la Organización iraní de energía atómica, fue muerto en Teherán por la explosión de una bomba magnética fijada a su automóvil.
El mismo día, otro físico nuclear, Fereydoun Abasi Davani, fue objeto de un atentado en condiciones idénticas cuando estacionaba su coche delante de la universidad Shahid Beheshti en Teherán, donde los dos hombres eran profesores. Sólo resultó herido. El 23 de julio de 2011; el científico Dariush Rezainejad, que trabajaba en proyectos del ministerio de la Defensa, fue muerto a balazos por desconocidos que se desplazaban en una moto en Teherán.

Irán se encuentra entre los países firmantes del Tratado de No Proliferación (TNP) que reafirman su voluntad de continuar soberanamente con su desarrollo atómico pacífico. El Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, lo viene presionando para que abandone su plan de enriquecimiento de uranio con el eterno y falso argumento de que sirve para fabricar la “bomba atómica”, mientras que los únicos “proliferantes” son los fundadores del OIEA e impulsores del TNP, que lo hicieron sobre la base de plutonio. Las potencias imperialistas quieren reservarse el monopolio de la tecnología nuclear utilizando como órgano para ello el OIEA. Irán está produciendo uranio enriquecido al 20% para sus reactores experimentales mientras que, en la misma región, dos aliados estratégicos yanquis como Israel y Pakistán tienen arsenales atómicos, con centenares de ojivas nucleares, pero el OIEA y las Naciones Unidas miran para otro lado.

En el año del 2004, el OIEA con el voto de todas las potencias imperialistas (Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, China, Alemania, Japón, Francia, etc) aprobaron llevar el conflicto al consejo de seguridad de la ONU. Todo esto a pesar de que los agentes del OIEA controlaron y supervisaron hasta el más mínimo detalle, asegurando que no encontraron derivaciones para fines militares de las instalaciones iraníes. Este consejo de seguridad esta en manos de 5 potencias que tienen asiento estable y poder de veto en las resulociones: Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, China y Francia.
En ese momento la posición Argentina fue lamentable. El embajador argentino votó junto a las potencias imperialistas. Cuba y Venezuela, en cambio, encabezaron una posición digna y votaron en contra junto a Siria. Otros países se abstuvieron como Sudáfrica.

La Crisis económica mundial viene con disputas entre potencias.
El Oriente Medio se ha convertido en la región más conflictiva del mundo y el área donde se generan los recursos energéticos vitales para la economía del planeta. Tan sólo Irán tiene el 9% de las reservas mundiales.
La crisis económica mundial detona un escenario de disputa entre potencias y guerra de recursos energéticos. Esto es el trasfondo de los asesinatos a científicos en Irán y las amenazas de guerra e invasión hacia ese país.

Al mismo tiempo, son las propias potencias las que impulsaron el reverdecer del desarrollo de la tecnología nuclear frente a la situación de crisis energética.
Hasta el geólogo inglés James Lovelock, creador de la hipótesis GAIA y mentor intelectual de los movimientos ecologistas que se iniciaron hace mas de 30 años, hoy asegura que la única forma de generar un shock que frene la emisión de gases de efecto invernadero es la alternativa nuclear (nota publicada en The Independent y reproducida por El País 20-06-04). Es en este sentido que renace la necesidad por la nucleolectricidad en todo el mundo.

Pero los yanquis no están solos. La presidencia danesa de la Unión Europea afirmó el miércoles pasado que se decidirá el 23 de enero una nueva serie de sanciones europeas más severas contra Irán en razón de su programa nuclear, apuntando no sólo el sector petrolero sino también al banco central.

Los imperialistas quieren reducir al mínimo el club selecto que controla e investiga la tecnología nuclear. En particular quieren monopolizar la producción de uranio enriquecido. Justamente los únicos probadamente capaces de utilizar la energía liberada por el isótopo U-235 como un arma de destrucción masiva fueron los yanquis cuando el 6 de agosto de 1945 lanzaron la bomba sobre Hiroshima. Hace 50 años los yanquis le daban un bautismo de sangre a la tecnología nuclear y hoy quieren regimentar la capacidad de investigación y de autosuficiencia en tecnología nuclear de los pueblos del tercer mundo.

La Argentina tiene dos centrales nucleares de potencia en funcionamiento y una tercera en construcción. Si bien las dos son de diseño uranio natural–agua pesada, Atucha I ya utiliza el uranio enriquecido en forma de ULE (Uranio Levemente Enriquecido) logrando un beneficio económico. La utilización de este tipo de ciclo conduce a un importante ahorro de recursos uraníferos, reduciendo la contaminación asociada con la actividad minera.

Pero, ¿qué posición tendrá la Argentina si se invade Irán con el pretexto del enriquecimiento del uranio? Argentina tiene la capacidad de enriquecer uranio con el objetivo de la generación de núcleo electricidad y otros usos pacíficos. Si Argentina se suma a la banda de buitres internacionales y condena a Irán por mantener un desarrollo nuclear con fines pacíficos se estará cavando su propia fosa, desde el punto de vista tecnológico y de soberanía energética. Es por esto imprescindible que el Gobierno Nacional repudie los asesinatos de científicos iraníes e intervenga internacionalmente en contra de un ataque a Irán.

En diciembre de 2001 se abrió una nueva etapa en nuestro país. El pueblo se puso de pie dándole un golpe histórico a las políticas entreguistas y empezó a tomar la historia en sus manos. Ningún gobierno desde entonces pudo cerrar el cauce abierto. Los trabajadores del área nuclear somos protagonistas de este nuevo tiempo de ofensiva popular que permita hacer posible lo necesario. Con estos vientos favorables para los pueblos del mundo, desde la junta interna de ATE-CNEA alzamos la voz para decir que:


  • Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo y la nación iraní
  • Repudiamos la nueva maniobra imperialista con los yanquis a la cabeza
  • Exigimos que la Argentina se oponga al desmantelamiento del plan nuclear iraní.
  • En defensa de los intereses nacionales en la actividad nuclear y el desarrollo científico tecnológico argentino.


Condiciones indispensables para que podamos imponer un desarrollo independiente, autosostenido e integral del país en beneficio de las grandes mayorías.

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