Declaración de Delegados de ATE en el Estado Nacional

Los delegados y delegadas gremiales de la Asociación de Trabajadores del Estado de la administración central, organismos descentralizados y empresas del Estado Nacional, convocados por el Consejo Directivo Nacional, nos reunimos en la ciudad de Buenos Aires, para establecer una base de acuerdos y consensos construidos en un proceso de debate que comenzó en los lugares de trabajo y en reuniones de delegados provinciales y regionales previas.

Al momento de asumir el gobierno del presidente Mauricio Macri, alrededor de cien mil trabajadores del Estado Nacional estaban empleados en condiciones de precariedad contractual. Desde su asunción y la puesta en marcha de su plan titulado de “modernización”, casi 10 mil compañeros han sido despedidos y no sabemos cuántos miles más podrán serlo en los próximos días. La precariedad laboral es la madre de los despidos, éstos no son al azar, son el resultado del desmantelamiento de diversas áreas del Estado que habían sido constituidas o potenciadas para asistir a sectores populares o desarrollar áreas productivas o científico técnicas estratégicas para nuestro país.

El Gobierno actual es decididamente neoliberal y pretende aplicar políticas de desmantelamiento del aparato del Estado, que si bien fue modificado después de lo que conocemos como la crisis del 2001, no se alteró la matriz distintiva impuesta por el neoliberalismo.

Nosotros queremos aportar al desarrollo de un Estado que sea democrático, que esté al servicio de los intereses de nuestro pueblo y de nuestra patria, que respete y garantice los Derechos Humanos de todas y todos, que profundice las relaciones y la integración con América latina y el Caribe y que brinde al pueblo argentino servicios públicos universales de calidad y excelencia.

Un Estado que sea la barrera, que ponga límites y condiciones a las empresas multinacionales, a los organismos de crédito y financieros internacionales y a las potencias extranjeras. Que no se someta al pago de una ilegítima deuda externa. Un Estado consciente que proteja el medio ambiente y garantice un uso racional de los recursos y bienes comunes.

Acordamos la imperiosa necesidad de concentrar nacionalmente nuestras fuerzas para potenciarlas, resistiendo lo que no queremos y aportando al desarrollo positivo de nuestras metas y objetivos.

También, desarrollar espacios de participación permanente a nivel local, provincial, regional y nacional.

Estos espacios deben reunir dos requisitos inseparables: democracia y federalismo. Democrático para que nadie se quede afuera a la hora de proponer y decidir; federal para que todos seamos necesarios, no el federalismo de los unitarios que atomiza, sino el que nos desarrolla a todos por igual.

Ante esto, la enorme distancia entre nuestros lugares de trabajo con el nivel central de cada institución, no puede ser una barrera para limitarnos en nuestra participación.

Acordamos también profundizar la lucha para que nuestros Convenios Colectivos de Trabajo sean la herramienta de democratización de las relaciones laborales en el Estado, como lo imaginara nuestro compañero Germán Abdala cuando presentó en 1992 el Proyecto de Ley de CCT, y no la parodia anual de firmas de actas sobre acuerdos en mesas que nunca existieron.

Queremos negociación colectiva de buena fe, públicas y de cara a los trabajadores.

Además, acordamos en la necesidad de crecer en la afiliación de compañeros y compañeras con el fin de aumentar la participación, incorporar nuevas miradas, nuevos pensamientos, crecer en fuerza organizada para poner a nuestra ATE en el lugar de la mayor organización sindical de los trabajadores del Estado Nacional.

Iniciaremos una profunda campaña de afiliación y elección de delegados en cada lugar de trabajo del Estado Nacional, haremos concientes a cada uno de nuestros casi 40 mil afiliados que deben ser protagonistas fundamentales del proceso de crecimiento, por eso, cada uno de nosotros debe sumar un nuevo compañero para lograr el objetivo propuesto.

Los delegados y delegadas gremiales son la base donde se desarrolla nuestro sindicato, porque sin ellos no hay sindicato; por eso se debe garantizar la convocatoria a elección de delegados y juntas internas en todo el país.

Ratificamos, una vez más, nuestro compromiso de lucha hasta lograr la reincorporación de todos nuestros compañeros y compañeras injustamente despedidos, contra la precarización y la tercerización, por nuestros salarios y condiciones de trabajo; contra toda legislación represiva y por el desprocesamiento y libertad de todos los luchadores y luchadoras sociales; contra todo intento privatizador y por un Estado FUERTE, DEMOCRÁTICO Y POPULAR.



Capital Federal, 30 de Marzo de 201

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