Sobre el Acto del 65 aniversario.

La Presidenta de la CNEA Norma Boero no tuvo tapujos en reconocer que no lograron abrir las paritarias en ocho años de gestión. También reconoció, con total desparpajo, que durante toda su gestión se mantuvieron los sueldos de los trabajadores de la CNEA muy por debajo del resto del área nuclear. Luego de la enumeración de sus falencias en el rol de autoridad máxima indicó que todo el trabajo logrado con el esfuerzo de los trabajadores se hizo por "amor a la camiseta". Como contrapunto a la situación de los trabajadores cabe opinar que el acto fue por demás ostentoso, cuyo costo sería de varios millones de peso.

Desde la junta interna no nos vamos a conformar con un simple reconocimiento de palabra: no se puede vivir sin paritarias sectoriales; sin un reconocimiento real por los trabajos específicos que realizamos los trabajadores de la CNEA; no se puede vivir sin ingresar a planta permanente; no se puede vivir del amor.

El Vicepresidente Mauricio Bisauta habló de los tratados de cooperación firmados con China y Rusia mencionándolos como un avance per-se de la actividad nuclear. Nada dijo del rol de voyeur de la CNEA en el asesoramiento sobre la tecnología de las próximas centrales. Tampoco hizo comentarios sobre lo perjuicios que podrían traer estos tratados a la autonomía tecnológica nuclear ya que implican la compra llave en mano de reactores PWR, relegando así el know-how argentino sobre reactores de agua pesada, e incluso abandonando la producción de elementos combustibles. De llevarse adelante significaría dar por tierra con el reactor de diseño argentino CAREM, hoy proyecto principal de la CNEA.
Ante estas realidades reconocidas públicamente, la Presidente y el Vicepresidente de la CNEA fueron incapaces, durante estos ocho años, de situar a la CNEA en el lugar que por historia merece, tanto a nivel laboral de sus trabajadores como en la toma de decisión de la política nuclear argentina estando relegada hoy a un segundo plano.

Reiteramos que la deuda del Plan Nuclear es con los trabajadores. Para comenzar a saldar esta deuda deberían:
  • Exigir la apertura de la Paritaria Sectorial, único espacio donde podemos exigir un convenio colectivo que se ajuste a la carrera laboral del sector nuclear, que reconozca antigüedad, formación, título y responsabilidad, y que permita la promoción del personal a lo largo de su desarrollo laboral.
  • Avanzar con el descongelamiento de categorías, implementando promociones para las evaluaciones.
  • Incorporar a los más de 1400 trabajadores precarizados (becarios, contratados y monotributistas) que aún no tienen todos los derechos básicos de cualquier trabajador de planta permanente.
  • Implementar una compensación salarial que haga que la CNEA deje de tener los salarios más bajos de todo el sector nuclear.

A estos puntos, indispensables para sostener un Plan Nuclear tecnológicamente autónomo, el rol de la CNEA y la Soberanía Energética, deberían agregarse:
  • Que se siente posición y se modifique Ley Nuclear actual para que impulse el desarrollo la tecnología nacional en favor de los intereses nacionales y de nuestro pueblo, y no que sirva a los países imperialistas que expanden sus negocios en latinoamérica.
  • Se genere un Plan Estratégico que posicione a la CNEA dentro del Ciclo de Combustible, las Aplicaciones Nucleares y la Soberanía Energética como pionero del área nuclear, y no como vagón de cola de las negociaciones
  • Se posicione a la CNEA para ser parte activa en la toma de decisión y negociación de las IV, V y VI centrales.
19/06/2015

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