El Gobierno Nacional anunció que no renovará los contratos a empresas ligadas a la obra civil de la IV Central Nuclear. Estas empresas pertenecen al gremio de la construcción y servicios (Vialco SA, Masuero Carmini, DHL, Indigo, Ociba y Dezacor) que representan alrededor de 1.700 trabajadores y a consultoras relacionadas a temas técnicos (Adeco y Bureau Veritas) con aproximadamente 300 trabajadores. La no renovación con estas empresas derivará en una gran cantidad de despidos, de los cuales ya fueron emitidos alrededor de 600 telegramas.
Estas no renovaciones entran en contradicción con lo expresado por el actual Gobierno Nacional sobre la continuidad en el área nuclear.. Si bien existe un cierto grado de acuerdo en el sector con la necesidad de energía nucleoelectrica en la matriz energética Argentina y el Gobierno Nacional expresó su intención de dar continuidad a la construcción de las centrales, debemos destacar que ha explicitado que para llevar adelante los proyectos darán un proceso de análisis de la tecnología.
Esa premisa nos hace sospechar un cambio en el tipo de central (los acuerdos con China implicaban IV tipo CANDU y V de uranio enriquecido). De existir una modificación de este tipo en la tecnología de las próximas centrales debemos hacer foco en: la tecnología respecto a nuestra autonomía tecnológica, cambio de proveedor vs acuerdos internacionales y cambio en las empresas locales vs llave en mano.
Al momento que el gobierno anterior anunció la construcción de las IV y V centrales en convenio con China, la NASA armó la Unidad de Gestión Proyectos Nucleares (UGPN) en base a lo que anteriormente fue la UG CNAII. Ante esta situación de incertidumbre, no sólo los trabajadores de las empresas tercerizadas corren riesgo de perder el trabajo. El Gobierno Nacional habría puesto el ojo sobre esta unidad de gestión que cuenta con más de 600 trabajadores de NASA. De esos 600 alrededor de 150 son Contratos por Tiempo Indeterminado. Dada su situación laboral precarizada hace que legalmente sean más fácil de desvincular.
Pero no son los únicos que corren peligro de quedar sin trabajo, también están en riesgo unos 300 de la UGPN que anteriormente habían trabajado en la construcción de Atucha II como contratados por NASA o por medio de las consultoras. NASA fue incorporando a estos trabajadores que a su planta permanente en estos últimos años. Para sostener un Plan Nuclear en pos de la soberanía energética que promueva la autonomía tecnológica, exigimos al Gobierno Nacional la continuidad de estos puestos de trabajo calificados y la continuidad para las próximas centrales con la línea histórica de uranio natural y agua pesada.
Reivindicamos nuestra capacidad tecnológica dentro del CICLO del combustible nuclear y denunciamos que de existir un viraje tecnológico es necesario analizar si es posible sostener en ese esquema la SOBERANÍA ENERGÉTICA ARGENTINA.
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